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viernes, 23 de enero de 2015

CUERPO Y EMOCIONES

El mapa de las 

emociones humanas


Investigadores de la Universidad de Aalto de Finlandia han desarrollado un interesante estudio sobre las emociones humanas, que nos desvela una interesante formulación que en cierto modo, todos intuíamos ya.










Quién no ha experimentado nunca esa sensación de rabia instalada en nuestro estómago como un nudo doloroso? ¿O ese miedo que hace palpitar nuestro corazón hasta dejarnos sin aliento?
Lo interesante sin duda es saber que todo sentimiento, toda emoción, parece tener una correlación biológica: la envidia, la tristeza, la rabia, el amor, la ansiedad… Veámoslo.

CUERPO Y EMOCIONES



 Mariposas en el estómago, tener el corazón roto, quedarnos fríos… expresiones populares que en cierto modo establecen ya una asociación entre los estados mentales y la sensación corporal.

Según los científicos las emociones tienen como finalidad ayudarnos a afrontar determinadas situaciones de nuestro entorno, así por ejemplo, ante una desilusión, ante una decepción o una pérdida, nuestro cerebro liberará una serie de neurotransmisores que nos transmitirán la conocida sensación de tristeza; algo que nos va a obligar a quedarnos un poco apartados para buscar elrecogimiento en nosotros mismos y valorar el porqué ha ocurrido y obtener estrategias de superación.
Las sensaciones, a su vez, tienen correlación en nuestro cuerpo, ajustando esa unión entre el cuerpo y la mente preparándonos para poder reaccionar. Por otro lado, la ansiedad agita nuestros órganos, acelera nuestro corazón, nos prepara en esencia para el movimiento y para buscar respuesta.
La atracción o incluso el amor, nos ofrecen una sensación de bienestar físico que el cerebro juzga como agradable, es algo beneficioso y por lo tanto el cuerpo se encuentra bien.
Los científicos de la Universidad Aalto de Finlandia, descubrieron que las sensaciones más comunes del ser humano: rabia, tristeza, felicidad, miedo…etc, suelen desencadenar las sensaciones corporales más fuertes, todos los sabemos: ese dolor o presión en el pecho, rigidez muscular, vacíos en el estómago… Además, señalan que estos correlatos físicos son universales en todas las culturas, hasta en las asiáticas, de las que se suele pensar que son más fríos o diferentes a la hora se experimentar emociones.
Así, hay una cosa que queda clara: todos las sentimos de igual modo, pero las expresamos de forma diferente. Ahí entran en juego los patrones de personalidad de cada uno y las diferencias culturales. Pero todos sentimos la decepción en los mismos órganos y la felicidad alborota de igual modo nuestro corazón.
Los estudios llevados a cabo por este equipo de científicos, están basados en el análisis de más de 700 personas que se dedicaron a señalar aquellas partes del cuerpo que sentían con más intensidad a la hora de experimentar una emoción, los resultados demostraron que todos habían señalado las mismas zonas, e incluso los habían identificado con ciertos colores, podemos verlo en la ilustración de este artículo: ira, miedo, disgusto, felicidad, tristeza, sorpresa, neutralidad, ansiedad, amor, depresión, desprecio, orgullo, vergüenza y envidia.
Llama especialmente la atención que emociones como la felicidad y el amor irradian la totalidad del cuerpo, mientras que la envidia, por ejemplo, afecta a una parte muy puntual.
Sea como sea, el mapa de las emociones viene a ilustrarnos algo que seguramente ya sabíamos. A pesar de que en ocasiones creamos que los seres humanos somos infinitamente complejos e indescifrables, todos sabemos qué es la decepción y cómo se siente la alegría… las emociones positivas nos enriquecen y las negativas nos causan daño y hasta pueden ser origen de enfermedades. Tal vez, lo que nos enseñan estos estudios es que no importan sexos o culturas, todos compartimos el mismo mapa emocional. 
El siguiente paso pues tenerlo en cuenta para comprender que nuestros actos pueden hacer felices o infelices a los demás, desarrollando así la comprensión por las emociones ajenas e implementando este conocimiento en nuestro mapa emocional.











LAS EMOCIONES HUMANAS

DESCIFRANDO EL LENGUAJE ENERGÉTICO 

EMOCIONAL: 

TUS EMOCIONES EN IMÁGENES.


La tecnología GDV


El desarrollo científico ha terminado dando la razón a los médicos orientales al corroborar la existencia del aura, más conocida hoy como Campo de Energía Humano. En 1996 el físico ruso Konstantin Korotkov -catedrático de la Universidad de San Petersburgo- inventó un aparato que permite enviar las imágenes del Campo de Energía al ordenador y así analizarlas con modernos procesadores.



Konstantin Korotkov formó hace años un equipo interdisciplinar compuesto por físicos, médicos, biólogos, psicólogos e informáticos para investigar la información existente en el Campo de Energía Humano. En el Instituto de Física de Metales de Ekaterimburgo han logrado fotografiar la emisión de energía que surgía del corazón de una persona mientras enviaba un pensamiento amoroso a otra y cómo llegaba al corazón de ésta casi instantáneamente. El equipo de Korotkov, partiendo de las investigaciones del alemán Peter Mandel, encontró que en los diez dedos de las manos está contenida la información holográfica (total) del cuerpo así como de aspectos de la psique humana. Y no sólo eso: en muy poco tiempo lograron crear un método de análisis funcional de los principales órganos y sistemas del organismo mediante las imágenes de las yemas los dedos. Porque en los campos electrómagnéticos de los dedos encontraron reflejados los principales órganos y sistemas del cuerpo. El equipo crearía a continuación una cámara especial -la GDV-que permite visualizar y medir el campo de energía humano por medio de la captura de imágenes en un ordenador. Con este instrumento -y gracias a su procesamiento científico preciso-, se iniciaría el estudio sistemático del nivel energético del ser humano. Una técnica que posibilita ver en tiempo real las reacciones instantáneas del cuerpo ante un tratamiento médico o terapéutico, el estrés, la meditación y -muy importante- ¡hasta las actitudes psicológicas y los pensamientos! Y no sólo eso: permite observar cómo el campo de energía de una persona refleja su estado de conciencia. Un descubrimiento trascendental que abre las puertas a una amplísima aplicación de la técnica en diferentes áreas, especialmente en el ámbito de la Medicina y la Psicología.